Tal vez todos vosotros tengáis encasillados a Europe por su archiconocido "The Final Countdown", disco que les catapultó a la fama y les supuso un número de ventas impensable para los suecos cuando editaron aquel trabajo, es por eso por lo que la continuación del mismo suponía un gran reto, en primer lugar por ser el primer disco que se iba a editar sin uno de sus pilares básicos como era John Norum y, sin duda, el otro reto a superar eran las dudas que se habían generado en torno a ellos como grupo creado premeditadamente para el consumo del fenómeno fan.
Ante el temor que pudo tener Norum de convertirse en un grupo de fans y no una banda de rock, abandonó la nave en el momento más álgido de popularidad, siendo rápidamente sustituido por Kee Marcello, quien se acopló a la banda perfectamente desde el primer momento y siendo además responsable de buena parte del éxito de este espléndido trabajo.
El disco se abre con "Superstitious", con un precioso inicio vocal por parte de todo el grupo para ir ganando intensidad hasta finalizar con el impresionante solo del Sr. Marcello, dejando bien claro desde un principio que era un digno sucesor de John Norum. Su trabajo a lo largo de todo el disco es inconmensurable, sin duda, junto con el estado de gracia de la voz de Tempest, lo mejor, mostrándose como un guitarrista con una forma elegante y limpia de tocar que casi dibuja cada nota que sale de su guitarra.
El resto del disco continúa por el camino iniciado con su anterior trabajo, alejándose ya de forma definitiva del Heavy de sus dos primeros discos y con una mayor orientación al rock más melódico de su predecesor. Otro de los puntos fuertes de este disco es la producción que estuvo a cargo de Ron Nevison (Survivor, Chicago o Heart). Sin duda es un disco 100 % orientado al mercado americano, si bien tiene algún retazo de su pasado más aguerrido en temas como "Ready or Not" (toda una declaración de intenciones) siendo el tema con el que iniciaban en aquella época sus actuaciones en directo. Siempre me llamó la atención el sonido contundente que fue capaz de sacar a la batería de Ian Haugland y el refinamiento de los teclados de Mic Michaeli, abandonando ese sonido de "el gitano, la cabra y la trompeta" que aparentaban tener por momentos en aquel "The Final Countdown". En resumen todo suena perfecto.
Como ya he dicho anteriormente, uno de los puntos fuertes es Joey Tempest, que esta de diez y este es un disco creado a su medida ya que evidentemente tras la marcha de Norum se convirtió en el líder indiscutible del grupo, con composiciones más encauzadas a su estilo, frente a Norum, que siempre ha sido el más "heavy", como así lo demuestran sus dos útimos trabajos en los que Norum se ha vuelto a incorporar a la banda. La culminación para Tempest en este disco es "Tomorrow", donde despliega todo su potencial vocal.
Mención aparte se merece "Sing of the times", obra maestra de Europe y donde mejor se aúnan todos los elementos de este grandioso grupo, melodía, potencia, elegancia y feeling, no exento de cierta épica. Tengo que reconocer que cada vez que escucho este tema se me ponen los pelos como escarpias, es sin duda toda una oda a la perfección.
En definitiva, nos encontramos ante un disco que no obtuvo el éxito de ventas esperado en su momento pero que ha ganado con el tiempo, para pasar posteriormente a ser aclamado por la mayoría de la opinión como el trabajo más completo de los suecos y, a su vez, les hicieron alejarse de ser un grupo para quinceañeras y de llenar portadas del SUPERPOP, reivindicándose como un grupo de ROCK con mayúsculas.
Disfrutadlo y que el rock no deje de sonar!!
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